Las Helvella son, desde el punto de vista microscópico, un tanto anodinas, porque sus caracteres raras veces sirven, por sí mismos, para identificar las especies del género. Con las excepciones de Helvella macropus (con esporas fusiformes) o Helvella leucomelaena (esporas con paredes laterales comprimidas y ascos sin uncínulos), el resto de las especies no muestran caracteres determinantes de índole microscópica. La constitución de los excípulos, tanto del píleo como del estípite, es muy importante para tratar de determinar las especies del género. Así, que estos sean pubescentes, villosos, híspidos o lisos es, a menudo, de gran importancia. Pero estos caracteres pueden ser observados con la ayuda de una lupa de campo, sin necesidad de tener que utilizar un microscopio.

En el caso de Helvella phlebophora, el excípulo ectal o parte exterior del píleo es muy finamente pubescente y por ellos las células que lo constituyen no forman cadenas emergentes de células perpendicularmente dispuestas a la superficie. Y en el caso del estípite, que a la lupa se muestra liso, podemos ver que las células excipulares permanecen estricta y paralelamente colocadas, sin protruir ni una sóla de ellas sobre el resto, lo que determina que el estípite resulte ser especialmente liso.