BasidiomycotaClase AgaricomycetesOrden Agaricales

Collybiopsis luxurians

(Peck) R.H. Petersen

Gymnopus luxurians (Peck) Murrill
Jardín Botánico Atlántico, Gijón (Asturias), en el compostaje existente bajo un pie de Picea abies, 14-VII-2015, leg. J. Díaz, det. E. Rubio, ERD-6489. Idem, 18-VII-2018, en suelo herboso bajo Pinus sylvestris, leg. J. Díaz, det. E. Rubio.

Collybiopsis luxurians. Gijón, Jardín Botánico Atlántico, 18-VII-2018, Pinus sylvestris. Foto: Enrique Rubio

Collybiopsis luxurians ERD-6489. Gijón, Jardín Botánico Atlántico (Asturias), 14-VII-2015, Picea abies. Foto: Enrique Rubio

Collybiopsis luxurians ERD-6489. Gijón, Jardín Botánico Atlántico (Asturias), 14-VII-2015, Picea abies. Foto: Enrique Rubio

Basidiomas dispersos, no fasciculados, con habitus collybioide. Píleos de hasta 45-50 mm de diámetro, convexos, acampanados, más tarde extendidos o incluso con los márgenes reflejados, glabros y como grasientos al tacto, no higrófanos o sólo muy levemente hacia el margen notablemente onduloso que habitualmente no se presenta estriado por transparencia. De color pardo rojizo, pardo castaño oscuro, pardo vinosos, más oscuros hacia la región central, radialmente fibrillosos, rimosos incluso en la madurez extrema o por desecación de los mismos. Láminas muy prietas y numerosas, muy estrechamente adnatas a subescotadas, de hasta 4 mm de anchura, blanquecinas en la juventud pero de color ocre sonrosado en la vejez, con aristas enteras muy ondulosas, finamente fimbriadas y del mismo color que las caras, con motas herrumbrosas en la vejez, ocasionalmente intervenadas. Resulta verdaderamente peculiar el hecho de que entre cada dos grandes láminas exista una lámina mucho menos ancha que no alcanza el nivel de las aristas de aquéllas. Contexto escaso sin olor ni sabor notables. KOH negruzco en el píleo, casi negativo en el contexto. Estípite hasta de 40 x 3 mm, progresivamente ensanchado hasta 5 mm en la base, cilíndrico o comprimido, en ocasiones longitudinalmente surcado, fistuloso, de color pardo castaño claro u oscuro, longitudinalmente muy fibrilloso y estriado, a menudo retorcido, pruinoso hacia el ápice, no tomentoso hacia la base. Esporograma de color crema amarillento.

Basidiósporas hialinas, lisas, sin gútulas internas, no amiloides ni dextrinoides, elipsoidales, sublacrimoides, apiculadas, uninucleadas, de 8,7-10,8 x 4,4-4,9 µm; Q = 1,8-2,4. Queilocistidios de 33-60 x 5-7 µm, tan numerosos que dejan la arista estéril. Muy polimorfos, cilíndricos, claviformes, subcapitulados, rostrados, con una o varias excrecencias apicales y en ocasiones rodeados por un capuchón apical de materia amorfa. Pleurocistidios no observados. Basidios tetraspóricos hasta de de 30 x 8 µm.
Pileipellis formada por un cutis de hifas cilíndricas de 3-8 µm de diámetro con elementos terminales también cilíndricos, claviformes o rara vez diverticulados que en ocasiones se erizan parcialmente para formar una transición hacia una tricodermis. Pigmento perimembranario incrustante grosero de color pardo rojizo particularmente abundante en las hifas de la subpellis. Fíbulas muy abundantes en todos los tejidos. Estipitepellis formada por un cutis de hifas cilíndricas de 3-7 µm de anchura con las paredes incrustadas por pigmento pardo rojizo. Caulocistidios similares a los queilocistidios, localizados en el ápice del estípite.

Observaciones: Dentro del prolijo mundo de las collybias la especie es realmente fácil de determinar si tenemos en cuenta el color de su esporada, blanquecina o de color crema, no sonrosada, lo que la excluye del género Rhodocollybia. La estructura de la pileipellis formada por un cutis de hifas cilíndricas, muy incrustadas por pigmento pardo rojizo, sin las diverticulaciones coraloides típicas de la sección Dryophila, la existencia de numerosísimos queilocistidios y grandes esporas, la ausencia de olor fétido y las láminas extraordinariamente abundantes y prietas son caracteres muy típicos de esta especie norteamericana, que tras su primera recolección europea parece haber sido señalada en multitud de países del continente, la Península Ibérica (ROCABRUNA & TABARÉS, 2001) e incluso en lugares tan alejados como las Islas Hawai o Benín (ANTONÍN & HERINK,1999). Existen numerosas descripciones de este taxón como las de ANTONÍN & NOORDELOOS (2010), ANTONÍN & SKUBLA (2000), BON & MASSART (1996), CONTÚ & LA ROCCA (1999) o PÉRICOUCHE & DURAND (1999) que coinciden más o menos en las afinidades de esta especie por los lugares ricos en compostaje o detritus vegetales variados.

Bibliografía

ANTONÍN, V. & J. HERINK (1999). Notes on the variability of Gymnopus luxurians (Tricholomataceae). Czech Mycol. 52 (1): 41-49.

ANTONÍN, V. & M.E. NOORDELOOS (2010). A monograph of marasmioid and collybioid fungi in Europe. IHW Verlag: 1-478.

ANTONÍN, V. & P. SKUBLA (2000). Fungi non delineati pars XI. Interesting macromycetes in Czech and Slovak Rep.: 17-18.

BON, M. & F. MASSART (1996). Deux especes americaines decouvertes dans le sud-ouest de la France. Documents Mycologiques 26 (103): 29-32.

CONTU, M. & S. LA ROCCA (1999). Fungi non delineati pars IX. Fungi della zona mediterranea insulare italiana: 6-8.

PÉRICOUCHE, A. & R. DURAND (1999). Collybia luxurians Peck. Nouvelle récolte française dans le Loiret. Bull. Soc. Mycol. Fr. 115 (1): 51-56.

ROCABRUNA, A. & M. TABARÉS (2001). Aportaciò a la Flora Micológica del Maresme, III.Noves dades per a la Flora de la Serralada litoral catalana. Revista Catalana de Micología 23: 95-107.

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