Leucocoprinus cygneus (J.E. Lange) Bon
(J.E. Lange) Bon
Los basidiomas, casi por completo blancos, son muy pequeños, ya que sus sombreros raramente alcanzan los 20 mm de diámetro, y poseen un porte esbelto. Habitualmente los Leucocoprinus se reconocen bien y se diferencian de los Leucoagaricus en que sus sombreros son estriados, pero en esta especie las estrías del sombrero no son muy conspicuas y están reducidas a la región marginal de los mismos. Microscópicamente, ambos géneros se separan por la existencia de pseudoparáfisis, células vesiculosas que rodean los basidios, típicas de las coprináceas, presentes en Leucocoprinus, pero no en Leucoagaricus. Las fíbulas están ausentes en las hifas de ambos géneros y presentes en las del género Lepiota.
Las esporas de Leucocoprinus cygneus son pequeñas, no poseen poro germinativo, son dextrinoides (rojizas en el reactivo de Melzer) y poseen una endospora metacromática. El interior de la espora (endospora) se tiñe de color púrpura violáceo ante el azul de cresil acuoso. Metacromasia = más allá del color, porque debería teñirse del mismo color azulado del azul de cresil y sin embargo el color cambia a púrpura. La metacromasia es mucho más evidente si esperamos unas horas hasta que el colorante penetre bien la endospora, pero podemos evidenciarla fácilmente tratando previamente la muestra con ácido acético, lo que origina una hinchazón de las paredes esporales, facilitando de esta manera la visualización de la endospora.
Se adjunta foto de esporas de Leucocoprinus brebissonii, tras tratamiento con ácido acético y azul de cresil, para complementar la explicación.
Leucocoprinus cygneus es una especie rara, al menos en Asturias, recolectado en la ruta de los Molinos, Válbucar (Villaviciosa), ERD-7186.