Cortinarius violaceopapillatus
Bidaud
Asturias, Las Regueras, Trascañedo, 43º25’24’’N; 5º58’04’’O; 226 m, 16-XI-2018, en humus de Corylus avellana y Quercus ilex en suelo básico, leg. & det. E. Rubio, ERD-7740.
Basidiomas cespitosos con un porte discreto o pequeño, con píleos de 8-40 mm de diámetro, cónicos, anchamente acampanados al final de su desarrollo, siempre provistos de un pequeño mamelón central cónico papiliforme; higrófanos, de un color pardo grisáceo, pardo violáceo o pardo achocolatado, cubiertos casi en su totalidad de pequeñas escamitas plateadas más patentes en la región marginal de los mismos.
Estípite cilíndrico, recto o flexuoso, subigual, no viscoso, del mismo color que el píleo, de 38-60 x 4-7 mm, fistuloso, totalmente cubierto por restos sedosos de un velo blanco o plateado especialmente denso y patente en el margen del píleo, sobre el himenóforo y hacia la base del estípite.
Contexto muy escaso, casi inexistente bajo las láminas, de color pardo violáceo, con un olor pelargoniado, en ocasiones mezclado con otro indefinible, a veces nulo.
Láminas estrechas, adnato-escotadas, medianamente prietas, de 2-4,5 mm de anchura, de color pardo chocolate o chocolate grisáceo con vagos reflejos violáceos, abombadas, con la arista blanquecina y finamente fimbriada.
Reacciones macroquímicas banales o nulas.
Pileipellis compuesta por una fina capa superficial en cutis de hifas cilíndricas fibuladas de escaso calibre paralelamente dispuestas a la superficie con pigmento parietal incrustante de color pardo claro. Subpellis bien diferenciada, formada por un estrato de células prismáticas, rectangulares o subvesiculosas. Basidios claviformes, tetraspóricos, de 20-28 x 6-9 µm. Basidiosporas de (7,0-)8,5(-9,5) x (4,5-)5,0(-5,5) µm; Q = (1,4-)1,7(-1,9); elipsoidales, de color pardo amarillento, con verrugas bien visibles. Células de arista claviformes, escasas y poco conspicuas.