Plectania megalocrater (Malençon & Le Gal) M. Carbone, Agnello

Ascomycota Clase Pezizomycetes Orden Pezizales

Plectania megalocrater

(Malençon & Le Gal) M. Carbone, Agnello & Konstantinidis

29 Ene 2021

Enrique Rubio Domínguez

2 394

Plectania megalocrater ERD-6726 . Foto: Enrique Arconada.

Plectania megalocrater (Malençon & Le Gal) M. Carbone, Agnello & Konstantin, Boll. Assoc. Micol. Ecol. Romana 84(3): 4 (2011).
≡ Urnula megalocrater Malençon & Le Gal, in LeGal, Bull. trimest. Soc. mycol. Fr. 74: 162 (1958).

Material estudiado: Rascafría, carretera M-604 al puerto de Cotos, área recreativa junto al restaurante “Los Claveles” (Madrid), 40º 51’10’’ N; 03º 53’ 08’’ W; 1.268 m, 23-IV-2016, en bosque de Pinus sylvestris con algún pie de Quercus pyrenaica, leg. Enrique Arconada, det. E. Rubio, ERD-6726.

Apotecios superficiales, gregarios, de hasta 50 mm de anchura por 20 mm de altura, provistos de una porción cefálica cupuliforme soportada por un pseudoestípite corto, inmerso en el terreno, inconspicuo y poco diferenciado salvo que se practique una sección vertical del ascoma. Márgenes irregulares, indiferenciados, lacerados tras el paso del tiempo. Himenóforo negruzco o pardo negruzco, mate, glabro, liso o con escasos pliegues. Excípulo del mismo color, rugoso, cubierto por una maraña de pelos de color pardo oscuro visibles con la ayuda de una lupa. Contexto gelatinoso, de color ‘caramelo toffee’, blanquecina hacia la base del pseudoestípite, más gruesa hacia la región central del la fructificación, en la que llega a alcanzar 8-10 mm, y progresivamente adelgazada hacia los márgenes.

Ascos cilíndricos, no amiloides, operculados, octospóricos, de 427-525 x 11-12 µm, carentes de uncínulos basilares. Dichos ascos contienen ocho ascósporas en disposición uniseriada, estrechamente elipsoidales o subfusiformes, más bien simétricas, hialinas, de (23-)26(-30) x (9,9-)10,8(-12,5) µm, Q = (1,8-)2,4(-2,8); n = 24, con las paredes ópticamente lisas y ligeramente engrosadas y un muy fino contenido gutular. Paráfisis filiformes, septadas, con o sin ramificaciones apicales, muy anastomosadas, lobuladas, diverticuladas, muy irregulares, ensanchadas hasta 2,5 µm y provistas de pigmento intracelular de color pardo. Excípulo medular interno formado por una muy densa textura intricata de hifas hialinas o subhialinas de escaso calibre, prietamente entretejidas. Más hacia el exterior las hifas aumentan de diámetro, se gelifican y sus paredes toman un pigmento más oscuro, grisáceo o pardo grisáceo. Además, en este estrato, pueden observarse numerosos acúmulos extracelulares de un pigmento amorfo de color pardo castaño. En el excípulo medular externo las hifas cilíndricas, caóticamente entrelazadas, vuelven a aumentar su calibre y pierden buena parte de su pigmento. Excípulo ectal formado por una textura angularis de hifas angulosas o poliédricas que hacia el exterior aumentan progresivamente su calibre, su pigmentación y el espesor de sus paredes. De dicha capa nacen abundantes pelos excipulares ondulosos, septados, de color pardo castaño, con las paredes gruesas, habitualmente poco o nada incrustadas.